Cuando un terrible ciclón se llevó a Dorothy, la huérfana, y a su perrito Toto de Kansas al País de Oz, ella temió no volver a ver nunca más a su tía Emily y a su tío Henry. Pero encontró a los Munchkins y le dijeron que siguiera el camino de ladrillos amarillos hasta la Ciudad Esmeralda, donde el Gran Mago de Oz le concedería cualquier deseo. En el camino se encontró con el Espantapájaros sin cerebro, el Leñador de Hojalata y el León Cobarde. Los cuatro amigos parten en busca de sus deseos más profundos, y en una serie de fantásticas aventuras se encuentran con un campo de amapolas mortales, animales salvajes, monos voladores, una bruja malvada, una bruja buena y el mismísimo Mago de Oz.
El Mago de Oz es un libro que brilla con optimismo y esperanza. A través del viaje de Dorothy, recordamos la importancia de la amistad y el coraje, y que a menudo las respuestas que buscamos están dentro de nosotros mismos.
Con personajes memorables, una narrativa cautivadora y un mensaje poderoso, el trabajo de L. Frank Baum es un libro que encanta, inspira y permanece con nosotros mucho después de que hayamos pasado la última página.